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martes, 23 de julio de 2013
LEO, 23 de Julio al 23 de Agosto.
Nacidos entre: 23 de Julio al 23 de Agosto
Simboliza: La energía, la creatividad, los juegos, las especulaciones, el orgullo, la vanidad, la realeza, la diversión, los deportes, los espectáculos, la niñez, la educación, la elevación, la gloria, la fama, el poder
Elemento: Fuego
Estación: Verano
Carácter: Optimistas
A favor: Generosos, entusiastas con su trabajo. Buenos lideres
En contra: Suelen ser prepotentes, inmaduros y algo infantiles
Día de la semana: Domingo
Color: Amarillo
Planeta: Sol
Perfumes: Rosa
Piedras Preciosas y metales: Oro y diamantes
Un Leo es el signo más dominante del zodiaco. También es creativo y extrovertido. Son los reyes entre los humanos, de la misma forma que los leones son los reyes en el reino animal. Tienen ambición, fuerza, valentía, independencia y total seguridad en sus capacidades. No suelen tener dudas sobre qué hacer. Son líderes sin complicaciones, saben dónde quieren llegar y ponen todo su empeño, energía y creatividad en conseguir su objetivo. No temen los obstáculos, más bien crecen ante ellos. En general son buenos, idealistas e inteligentes. Pueden llegar a ser tercas en sus creencias, pero siempre desde una fe y sinceridad absoluta. A un Leo le suelen gustar el lujo y el poder. Sus defectos pueden ser tan amplios como sus virtudes y un Leo excesivamente negativo puede ser una persona arrogante, orgullosa y con muy mal genio. Son capaces de utilizar trucos y mentiras para desacreditar a sus enemigos. También pueden adoptar ciertos aires de superioridad y prepotencia.
sábado, 20 de julio de 2013
El Silbon leyenda popular Venezolana.
En los llanos de Colombia y principalmente de Venezuela, existe la leyenda de un espectro maldito que, tras matar a su padre, deambula por la llanura desde tiempos muy antiguos. Su espantoso silbido es sinónimo de muerte y desgracia, por eso le llaman “El Silbón”.
Muchos son los habitantes de los llanos que cuentan haberlo visto sobre todo en verano, época en que la sabana venezolana arde bajo el rigor de la sequía y El Silbón se sienta en los troncos de los árboles y recoge polvo en sus manos. Pero es principalmente en los tiempos de humedad y lluvia cuando el espectro vaga hambriento de muerte y ávido por castigar a borrachos y mujeriegos y a una que otra víctima inocente. Y es que cuentan que a los borrachos les succiona el ombligo para beberse el aguardiente que ellos ingirieron cuando se los encuentra solos por el llano, y que a los mujeriegos los despedaza y les quita los huesos y los mete al saco donde guarda los restos de su padre.
Algunas versiones dicen que es como un alargado gigante de unos seis metros, que camina moviéndose entre las copas de los árboles mientras emite su escalofriante silbido y hace crujir, dentro de su viejo y harapiento saco, los pálidos huesos de su infortunado padre; o, según afirman algunos, de sus múltiples víctimas. Otras versiones dicen que, sobre todo a los borrachos, se les presenta como la sombra de un hombre alto, flaco y con sombrero.
Existe la creencia de que sus silbidos se suceden unos a otros en ciclos de do, re, mi, fa, sol, la, sí y que se escuchan cercanos cuando no hay peligro y lejanos cuando sí lo hay pues cuanto más lejanos suenan más cerca está. Unos piensan que escuchar su silbido es un presagio de la propia muerte, que puede oírsele en cualquier sitio y hora y que si lo oyes lejos entonces no te queda más salvación que el ladrido de un perro; o, para otros más optimistas, también el ají (un fruto rojo y muy picante que se emplea como condimento) y el látigo.
Cuentan que, en ciertas noches, El Silbón puede aparecerse cerca de una casa, dejando en el suelo el saco y poniéndose a contar los huesos uno a uno. Si una o más personas lo escuchan, no pasará nada; si nadie lo escucha, al amanecer un miembro de la familia nunca despertará.
En los llanos orientales de Colombia, donde le llaman “El Silbador”, creen que es el alma errante de un mujeriego parrandero que murió en soledad, la gente afirma que él busca la compañía de alguien que a esas horas de la noche ose cabalgar. Pero aquella versión amable es una excepción pues, también en Colombia, otros dicen que El Silbador persigue a las embarazadas, que su silbido penetra los oídos e infunde frío y que, si alguien lo escucha en tono agudo, pronostica la muerte de una mujer, mientras que si suena grave pronostica la de un hombre. En cualquier caso, esa mujer u hombres es generalmente alguien conocido por parte de quien ha escuchado el silbido.
Orígenes
La leyenda de El Silbón nació a mediados del siglo XIX en las llanuras de Guanarito, un municipio del estado La Portuguesa, dentro de Venezuela. Después la leyenda migró a los llanos de Cojedes y Barinas y hoy en día inclusive se la encuentra en ciertas zonas de la llanura colombiana.
Versión 1:
Cuentan que cierto joven descubrió que algo extraño estaba pasando entre su esposa y su padre. Unos dicen que el padre la había golpeado, pero generalmente se cuenta que la violó y que, cuando su hijo lo encontró cometiendo el crimen, únicamente se justificó diciendo: “lo hice porque es una regalada (mujer fácil)”. Entonces la cólera del joven se desató y ambos comenzaron un combate cuerpo a cuerpo, golpeándolo en medio de la lucha con un palo y asfixiando a su padre con éste (que yacía en el suelo tras el golpe), apretándolo con ferocidad hasta que dejó de respirar…
El abuelo, que había escuchado toda la pelea, pues se encontraba cerca, fue corriendo a ver qué pasaba y se encontró con el atroz parricidio. Conmocionado, juró que castigaría al joven, quien siendo de su propia carne y sangre, osó dar muerte a quien le transmitió la vida…
Así, poco tiempo después se encargó de que el homicida fuese atado, dándole entonces una lluvia de latigazos. “Eso no se le hace a su padre…¡Maldito eres pa´ toa´ la vida”, le dijo antes de frotarle ají en las heridas y echarle al perro Tureco para que lo persiguiera. Según la leyenda, el espíritu del perro le perseguirá hasta el fin de los tiempos…
Versión 2:
El Silbón era un joven caprichoso y consentido, acostumbrado desde niño a ser complacido en casi todo. Un día, al Silbón se le antojó comer asadura de venado (hecha con el hígado, el corazón y el pulmón del animal); su padre inmediatamente salió de cacería a buscarle un venado…
Pero he aquí que el padre tuvo una mala jornada de cacería y, tras regresar con las manos vacías, se encontró con la cólera de su hijo, el cual se descontroló y terminó matándolo y sacándole las partes necesarias para hacer la asadura.
Después le entregó las partes a la madre, quien no sabía nada del asesinato; ésta acabó por darse cuenta de que las partes para la asadura no se ablandaban como de costumbre, sospechó de su hijo y avisó al abuelo.
Tras descubrir el crimen, el joven fue maldecido por su abuelo y su hermano (según algunos, también por la madre), quienes lo ataron, le pelaron la espalda a latigazos, le frotaron ají en las heridas, lo echaron con violencia de la casa y le soltaron al perro Tureco para que lo persiga.
Variante de la versión 2:
Dicen que El Silbón era un muchacho mimado, un joven que había crecido con tales excesos de libertad que, en su adolescencia, se fue de casa simplemente porque le apetecía “ver mundo” y hacer “lo que le diera la gana”.
Fuera de casa, El Silbón llevó una vida libertina en la que las fiestas, los excesos de alcohol y el sexo desenfrenado y promiscuo estaban a la orden del día. Como era violento, cuentan que mató a varias personas y que por ello estuvo muchas veces en prisión (no se sabe cómo salía tan rápido). Pero finalmente El Silbón se cansó de todos los golpes y maltratos que le costaban los excesos de su vida pendenciera y libertina, por lo cual un buen día volvió al rancho de sus padres y allí, pese a todas sus atroces proezas, fue recibido con alegría y afecto.
Ya pasados algunos días, El Silbón invitó a su padre de cacería; y, cuando estaban algo adentrados en el bosque después de que el muchacho guiara al padre por un buen rato, encontraron un árbol delgado y torcido que les obstaculizaba el paso. Surgió entonces el siguiente diálogo entre el hijo y su padre:
Papá, ¿por qué no enderezas ese palo? Está atravesando el camino. ¿Por qué no lo enderezas?”
¡Ay, hijo!, ese ya no se puede enderezar, debía hacerse cuando estaba tierno, cuando estaba chiquito, ya está muy formado y crecido, ya no se puede.
¡Ah! Si usted sabía que las cosas torcidas se enderezan cuando están pequeñas: ¡¿por qué entonces no me enderezó cuando podía, cuando estaba a tiempo?! Usted me dejó crecer malo, torcido y caprichoso… No sabe cuánto he sufrido por eso. He tenido que matar tanta gente y sufrir tantos golpes para estar vivo ahora…
Llegado el momento, el hijo le confesó al padre que pensaba matarlo, que tenía que vengarse por todo lo que había sufrido por culpa de él. Así y sin darle tiempo de huir, lo agarró del cuello, lo apuñaló y le sacó las partes (hígado, corazón y pulmón) con que se hace el asado. Después dejó el cuerpo tirado
domingo, 14 de julio de 2013
Niña embarazada da a luz a los 5 años (1939) Peru.
La pubertad precoz puede hacer a una niña capaz de
concebir a muy temprana edad. Es el caso de Lina Medina, una mujer peruana que
a los cinco años, siete meses y 21 días de edad se convirtió en la madre más
joven de la historia de la medicina en el mundo.
Lina sufría de pubertad precoz, en la cual un infante
tiene un desarrollo sexual anticipado, en algunos casos extremos desde el año
de nacido.
El inédito hecho ocurrió en la región de Huancavelica,
Perú, el 14 de mayo de 1939. Ese día la pequeña dio a luz, mediante cesárea, a
un niño.
Lina, nacida el 27 de septiembre de 1933, había
comenzado a menstruar cuando apenas tenía dos años y ocho meses. Dos años
después concibió el niño.
Meses después, según varios portales de internet, su
padre Tiburcio Medina, notó que Lina- una de sus nueve hijos- tenía el vientre
abultado. Ante las supersticiones de sus vecinos (quienes decían que tenía una
culebra dentro y culpaban del mal a Apu, el espíritu de los Andes) a mediados
de abril de 1939 la llevó con los chamanes de la aldea, quienes creyeron que
tenía un tumor y le aconsejaron que la llevara a Pisco, la ciudad más cercana.
El Dr. Gerardo Lozada la atendió y la llevó a Lima, la capital de Perú, donde otros especialistas diagnosticaron que la pequeña estaba embarazada. El experto sorprendido siguió el caso, hasta que Lina dio a luz a un niño mediante una cesárea, cirugía que fue atendida por el mismo doctor Lozada y su colega Rolando Colareta y doctor Busalleu.
El Dr. Gerardo Lozada la atendió y la llevó a Lima, la capital de Perú, donde otros especialistas diagnosticaron que la pequeña estaba embarazada. El experto sorprendido siguió el caso, hasta que Lina dio a luz a un niño mediante una cesárea, cirugía que fue atendida por el mismo doctor Lozada y su colega Rolando Colareta y doctor Busalleu.
Su hijo, Gerardo Medina (quien heredó el nombre del
partero), pesó 2.700 gramos.
El caso, en esa época, causó mucho impacto por lo que
invitaron a los abuelos de Gerardo y a la madre a viajar hasta Nueva York, para
que tanto la niña como el pequeño sean exhibidos en la Feria Mundial de la
ciudad de los rascacielos. Para ello, ofrecieron pagarles todos los gastos del
viaje y adicionalmente 4 mil dólares por mes. Los abuelos del pequeño y padres
de Lina rechazaron la oferta, pero aceptaron otra oferta de 5 mil dólares de un
empresario estadounidense para que madre e hijo viajaran para ser investigados
por científicos en Estados Unidos (la propuesta incluía un fondo que
garantizaba su bienestar de por vida). Sin embargo, el gobierno peruano decretó
que Lina y su hijo estaban en “peligro moral” y decidió crear una comisión
especial para protegerla.
Durante los 11 meses que estuvieron internados, los
niños (madre e hijo) fueron mimados al máximo. Funcionarios, diplomáticos,
políticos y hasta artistas los visitaban llenándolos de regalos.
Fue en la Maternidad de Lima donde la niña aprendió a
leer. Cuentan que peleaba con su hijito por los juguetes.
En pocos meses, las autoridades se olvidaron del caso
y Lina nunca recibió un centavo.
HIJO Y HERMANO El hijo de Lina fue criado creyendo que
era el décimo hijo de sus abuelos. Sin embargo, a la edad de 10 años se enteró
de que la prematura madre no era su hermana sino su progenitora.
No se sabe quién fue el padre del niño. El progenitor
de Lina, Tiburcio, estuvo preso varios días como sospechoso de violación.
Cuando fue liberado, las sospechas recayeron sobre uno de los hermanos de Lina,
que tenía problemas de retraso mental.
En Perú se llegó a creer que Lina era una especie de
Virgen María, que había concebido sin pecado original, por obra y gracia del
Espíritu Santo. Todavía, hoy, en el pueblo de Antacancha, los pobladores creen
que Gerardo fue hijo del dios Sol.
UNA NUEVA VIDA A los 33 años, Lina se casó con Raúl
Jurado, con quien a los 39 años (en 1972) tuvo otro hijo, que emigró a México.
Con Jurado construyeron una casa que, en la década del 80, fue demolida por las
autoridades para construir una autopista.
Lina ahora vive en un pueblo joven de Lima llamado
Chicago Chico.
El ginecólogo peruano José Sandoval escribió acerca de
Lina en “Madre a los cinco años”, lo que en 2002 permitió acelerar los trámites
para que la prematura madre recibiera, finalmente, una pensión vitalicia.
Hoy, la pequeña, que llamó la atención de los
científicos a principios del siglo pasado por su prematuro embarazo, tiene 78
años. A pesar del tiempo transcurrido, Lina jamás reveló quién es el padre de
Gerardo, pequeño que nació cuando ella todavía jugaba a las muñecas o a la
comidita.
Acosada por la prensa y los médicos, Lina creció
prudente e introvertida, según relató su esposo hace unos años.
Dicen que la mujer se volvió muda para entrevistas de
toda índole. Periodistas de varios medios internacionales intentaron, una y
otra vez, un encuentro con ella, pero nunca aceptó. Lina prefirió vivir en la
pobreza y rechazó cuanta oferta tuvo.
fuente:
http://www.todanoticia.com/30887/insolito-peru-nina-quedo-embarazada/
te invito a comentar este caso;
domingo, 7 de julio de 2013
Sabias que, la Sábila se usa como planta medicinal y remedios casero...
Muchas de las aplicaciones con fines curativos de esta planta medicinal sábila o aloe vera han sido comprobadas, y no solo la sábila o aloe vera sirve para malestares, enfermedades o achaques, sino también en la belleza.
A continuación le mostramos una pequeña lista con algunos de los usos y remedios caseros que se le dan a esta planta medicina natural sábila, pero es importante destacar que nadie se debe automedicar, siempre deberá visitar a un especialista para que le informe las dosis exactas y la mejor manera en que se deberá utilizar.
De la sábila se pueden utilizar las hojas, la pulpa, la gelatina o el jugo.
Como usar la sàbila y sus aplicaciones...
Sábila para los golpes: Normalmente cuando se golpea la cabeza, se recomienda colocar cataplasmas en la zona afectada para desinflamar y reducir el dolor. Es importante cubrir muy bien la zona o lavarla antes de exponerse a los rayos del sol, ya que si esto pasara pueden producirse manchas en la piel.
Sábila como remedio para el dolor de muelas o dientes: Se aconseja masticar un pequeño trozo de la hoja durante periodos de 10 minutos, esto ayudará a reducir el dolor, pero será necesario visitar al dentista.
Sábila para la caspa: Si no se puede conseguir un champú hecho a base de esta planta, se puede utilizar el líquido gelatinoso que se extrae de las hojas y aplicarlo en la cabeza durante la noche. A la mañana siguiente debe enjuagarse muy bien varias veces para evitar que queden residuos.
Sábila para la fiebre: Se deben pelar las hojas y aplicarlas como cataplasmas sobre el vientre de la persona, hasta que la hoja se reseque. Esta es una forma de controlar la temperatura, pero se debe visitar al médico para encontrar la causa de esta.
Sábila para la bronconeumonía: Sin descuidar el tratamiento médico, antiguamente algunas personas hervían un trozo pequeño de la penca en dos litros de agua y la tomaban durante el día.
Sábila para la próstata: Hervir varios trozos de sábila fresca en leche y endulzar esta mezcla con miel de abeja. Medio vaso al amanecer y medio vaso antes de acostarse durante varios días era la forma en que se aprovechaban los beneficios curativos de esta planta.
Sábila para bronquios: Se deben hervir varias hojas con eucalipto en un litro de agua e inhalar el vapor, esto ayuda a limpiar los bronquios.
Sábila para la caída de pelo: Se recomienda extraer la gelatina o gel de la hoja y mezclarla muy bien con el champú que se usa diariamente.
Sábila para las hernias: Se deben colocar cataplasmas sobre la zona afectada dos veces al día.
Sábila para las úlceras: Un trozo de penca y un vaso de agua, todo bien molido y endulzado con un poco de miel de abeja, se toma en ayunas.
Sábila para la artrosis: Aplicar cataplasmas sobre la zona afectada, además se puede consumir un poco de gelatina mezclada con algún alimento que contenga calcio.
Sábila para el hígado: Rallar un trozo de hoja con cáscara de limón y dejarlo en agua tibia durante 2 horas, después se cuela muy bien, tomar un vaso de este liquido una vez al día.
Sábila para la sinusitis: Hay quienes acostumbran extraer jugo de la hoja, cuidando de no revolverlo con el gel que suelta la planta y se aplican dos gotas en la nariz antes de dormir. Recuerda visitar al médico si padeces de esta enfermedad.
Sábila para las arrugas: Quitar las espinas a una penca, lavarla y molerla con una clara de huevo y medio vaso de leche hervida hacen una mezcla que se aplica sobre el lugar donde se marcan las arrugas, dando un ligero masaje en forma circular. Se espera a que esto seque y se retira con agua tibia. Es importante que se tenga mucho cuidado de no aplicarla muy cerca de los ojos.
Sábila para las manchas en la piel: Un trozo de penca sin espinas y piel, se puede colocar sobre el lugar donde se encuentra la mancha. Esto debe hacerse por la noche, al siguiente día se retira y se enjuaga bien la zona donde se hizo la aplicación. Recuerda que es recomendable que visites al dermatólogo para tratar de forma más agresiva las manchas en la piel.
Sábila para las verrugas: En un plato machacar un trozo pequeño de penca limpia y sin espinas, con una cucharada de miel y aplicar sobre la verruga durante la noche. Lavar perfectamente el lugar donde esta la verruga.
Sábila para los riñones: Hay personas que acostumbran moler un pedazo de penca y un vaso de leche, después toman un poco de este líquido antes de cada comida.
Sábila para las varices: Machacar un trozo de hoja pelada, con media papa y miel de abeja y colocar en forma de cataplasma sobre la zona afectada, después enjuagar muy bien.
Sábila para el colesterol: Comiendo diariamente un trocito de hoja pelada en ayunas, hay quienes han logrado controlar el nivel de colesterol. Recuerda que un control efectivo puedes lograrlo visitando al médico, haciendo una dieta para controlar el colesterol y medicándose si así el médico lo indica.
Sábila para la anemia: Una penca sin espinas y perfectamente lavada se corta en pedacitos y se agrega en la ensalada que se acostumbra comer.
Sábila para las cortadas y heridas: Una capa delgada de la pulpa se aplica sobre la herida para disminuir el dolor y el sangrado en caso de haberlo. Ayuda también a que haya una cicatrización más rápida. Esta aplicación solo se hace cuando la lesión es pequeña y no es profunda.
Sábila para la gripe y el catarro: Machacar un cuadrito pequeño de sábila en un plato mezclado con miel de abejas y una hoja de eucalipto. Una cucharada de esta mezcla, tomada antes de dormir será suficiente para controlar los malestares.
Sábila para las quemaduras: Aplicar cataplasmas en la zona afectada y mantener cubierto para evitar exponer la herida a los rayos del sol. Se puede recurrir a este tratamiento cuando la quemadura es muy leve.
Como usar la sàbila y sus aplicaciones...
Sábila para los golpes: Normalmente cuando se golpea la cabeza, se recomienda colocar cataplasmas en la zona afectada para desinflamar y reducir el dolor. Es importante cubrir muy bien la zona o lavarla antes de exponerse a los rayos del sol, ya que si esto pasara pueden producirse manchas en la piel.
Sábila como remedio para el dolor de muelas o dientes: Se aconseja masticar un pequeño trozo de la hoja durante periodos de 10 minutos, esto ayudará a reducir el dolor, pero será necesario visitar al dentista.
Sábila para la caspa: Si no se puede conseguir un champú hecho a base de esta planta, se puede utilizar el líquido gelatinoso que se extrae de las hojas y aplicarlo en la cabeza durante la noche. A la mañana siguiente debe enjuagarse muy bien varias veces para evitar que queden residuos.
Sábila para la fiebre: Se deben pelar las hojas y aplicarlas como cataplasmas sobre el vientre de la persona, hasta que la hoja se reseque. Esta es una forma de controlar la temperatura, pero se debe visitar al médico para encontrar la causa de esta.
Sábila para la bronconeumonía: Sin descuidar el tratamiento médico, antiguamente algunas personas hervían un trozo pequeño de la penca en dos litros de agua y la tomaban durante el día.
Sábila para la próstata: Hervir varios trozos de sábila fresca en leche y endulzar esta mezcla con miel de abeja. Medio vaso al amanecer y medio vaso antes de acostarse durante varios días era la forma en que se aprovechaban los beneficios curativos de esta planta.
Sábila para bronquios: Se deben hervir varias hojas con eucalipto en un litro de agua e inhalar el vapor, esto ayuda a limpiar los bronquios.
Sábila para la caída de pelo: Se recomienda extraer la gelatina o gel de la hoja y mezclarla muy bien con el champú que se usa diariamente.
Sábila para las hernias: Se deben colocar cataplasmas sobre la zona afectada dos veces al día.
Sábila para las úlceras: Un trozo de penca y un vaso de agua, todo bien molido y endulzado con un poco de miel de abeja, se toma en ayunas.
Sábila para la artrosis: Aplicar cataplasmas sobre la zona afectada, además se puede consumir un poco de gelatina mezclada con algún alimento que contenga calcio.
Sábila para el hígado: Rallar un trozo de hoja con cáscara de limón y dejarlo en agua tibia durante 2 horas, después se cuela muy bien, tomar un vaso de este liquido una vez al día.
Sábila para la sinusitis: Hay quienes acostumbran extraer jugo de la hoja, cuidando de no revolverlo con el gel que suelta la planta y se aplican dos gotas en la nariz antes de dormir. Recuerda visitar al médico si padeces de esta enfermedad.
Sábila para las arrugas: Quitar las espinas a una penca, lavarla y molerla con una clara de huevo y medio vaso de leche hervida hacen una mezcla que se aplica sobre el lugar donde se marcan las arrugas, dando un ligero masaje en forma circular. Se espera a que esto seque y se retira con agua tibia. Es importante que se tenga mucho cuidado de no aplicarla muy cerca de los ojos.
Sábila para las manchas en la piel: Un trozo de penca sin espinas y piel, se puede colocar sobre el lugar donde se encuentra la mancha. Esto debe hacerse por la noche, al siguiente día se retira y se enjuaga bien la zona donde se hizo la aplicación. Recuerda que es recomendable que visites al dermatólogo para tratar de forma más agresiva las manchas en la piel.
Sábila para las verrugas: En un plato machacar un trozo pequeño de penca limpia y sin espinas, con una cucharada de miel y aplicar sobre la verruga durante la noche. Lavar perfectamente el lugar donde esta la verruga.
Sábila para los riñones: Hay personas que acostumbran moler un pedazo de penca y un vaso de leche, después toman un poco de este líquido antes de cada comida.
Sábila para las varices: Machacar un trozo de hoja pelada, con media papa y miel de abeja y colocar en forma de cataplasma sobre la zona afectada, después enjuagar muy bien.
Sábila para el colesterol: Comiendo diariamente un trocito de hoja pelada en ayunas, hay quienes han logrado controlar el nivel de colesterol. Recuerda que un control efectivo puedes lograrlo visitando al médico, haciendo una dieta para controlar el colesterol y medicándose si así el médico lo indica.
Sábila para la anemia: Una penca sin espinas y perfectamente lavada se corta en pedacitos y se agrega en la ensalada que se acostumbra comer.
Sábila para las cortadas y heridas: Una capa delgada de la pulpa se aplica sobre la herida para disminuir el dolor y el sangrado en caso de haberlo. Ayuda también a que haya una cicatrización más rápida. Esta aplicación solo se hace cuando la lesión es pequeña y no es profunda.
Sábila para la gripe y el catarro: Machacar un cuadrito pequeño de sábila en un plato mezclado con miel de abejas y una hoja de eucalipto. Una cucharada de esta mezcla, tomada antes de dormir será suficiente para controlar los malestares.
Sábila para las quemaduras: Aplicar cataplasmas en la zona afectada y mantener cubierto para evitar exponer la herida a los rayos del sol. Se puede recurrir a este tratamiento cuando la quemadura es muy leve.
Sábila como remedio para la inflamación de anginas: Se puede masticar un trozo pequeño de sábila pelada hasta absorber todo el jugo.
También se puede moler un trozo pequeño con un poco de jugo de limón y rebajarlo con agua, después hacer gárgaras antes de cada comida. Esto servirá para desinflamar y controlar las molestias que se ocasionan al tragar los alimentos.
También se puede moler un trozo pequeño con un poco de jugo de limón y rebajarlo con agua, después hacer gárgaras antes de cada comida. Esto servirá para desinflamar y controlar las molestias que se ocasionan al tragar los alimentos.
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